Todos los días escribo para ti y a estas alturas ya nada tiene sentido. Yo misma he perdido la razón. Mi sonrisa ha perdido la cordura. Mi felicidad se fue de tu mano. Todo mi amor te lo metí en el bolsillo la última vez que pude hacerlo. Te dejé los sueños en la caja de tabaco que te di en un cambio de hora. La ilusión te la transmití la última vez que te hablé al oído. Mis recuerdos los tienes desde la primera vez que nos abrazamos. Mis mejores palabras están plasmadas en todo lo que te escribí. Mis miradas están fotografiadas en tu memoria. La niñez la tienes en cada frase que te dejaba y que volveré a dejarte. La fuerza está en tu mano izquierda, la que siempre cogía, la que siempre apretaba. Todos mis miedos conseguiste dárselos a la Luna la madrugada del 16 de Septiembre. Mi seguridad me la robas un recreo.
Te lo llevaste todo y, no me importa. Yo no te pido que me lo devuelvas, te pido que vuelvas... Porque tú eres lo importante, porque tú eres mi todo.
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