Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser...
Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pasa a lo demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca.
La felicidad, es la ausencia del miedo, y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo.
Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien; a veces cuesta pero cuando empiezas, lo único que tienes que hacer es seguir; sin dudar.
Y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido.
Es como esa ropa que algún día, dejas de usar.
Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pasa a lo demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca.
La felicidad, es la ausencia del miedo, y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo.
Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien; a veces cuesta pero cuando empiezas, lo único que tienes que hacer es seguir; sin dudar.
Y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido.
Es como esa ropa que algún día, dejas de usar.
Fantástico Blog Judith!!! Nos encantan tus palabras y tu estilo, asi que te seguimos sin duda!!
ResponderEliminarConócenos y anímate a seguirnos en:
toxicretro.blogspot.com
Besos!
valeeeeeeeeeeeeeeee te sigoo (L)
ResponderEliminar