domingo, 23 de enero de 2011

Lo más bonito de ser feliz es que crees que ya no volverás a estar triste.

Hay un momento justo antes de dormirte completamente en el que tu conciencia recupera en un instante los momentos más importantes vividos durante lo largo de tu vida. Cada día, cada noche, sin darnos cuenta. Dicen que el segundo después al flash, aparece la persona que te hace sonreír... e inconscientemente, nos dormirnos.
 

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