sábado, 21 de mayo de 2011

Si me dejas, tragaré saliva y me reiré, esperaré a que te vayas e inundaré las aceras, procuraré que estés lejos para que nunca te des cuenta.

Ellas pretenden que las inviten a cenar pasta cara y que les regalen la rosa de turno. Yo prefiero una botella de tinto y un sitio con estrellas para estar lejos del mundo.
Tú me abrazarás tan de verdad que va a dolerme y yo jamás reconoceré que te necesito. Te aprenderás mis lunares y yo seré tuya de lunes a viernes para fallarte sábados, domingos y festivos. Tú harás sangrar tu mano contra la pared y yo me quedaré despierta para verte dormido. Esperaré que me quieras así, rebelde, bipolar, desconfiada, entre cosquillas, arañazos, bofetadas. Trataré de hacerte daño, tú bajarás las persianas. Si me dejas, tragaré saliva y me reiré, esperaré a que te vayas e inundaré las aceras, procuraré que estés lejos para que nunca te des cuenta. Ya nos conocemos, autogolpeándonos en este juego en el que jamás quisimos mirar desde las gradas . Está en nuestra naturaleza lo de perder la cabeza, no trates de entenderlo.

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