sábado, 21 de mayo de 2011

Y sus labios son suaves y de vez en cuando nuestros dientes chocan, nos echamos a reír y volvemos a empezar,

Así que por fin me abandono y lo abrazo mientras seguimos besándonos. Y sus labios son suaves y de vez en cuando nuestros dientes chocan, nos echamos a reír y volvemos a empezar, ligeros, sonreímos en la penumbra y él no deja de besarme y yo por un momento, dejo de ser consciente de la situación, de dónde estamos, de lo que hacemos. Pero no me molesta... De verdad, no me molesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario