Para algunos, además de algo deprimente constituye una aceptación de la derrota o el fracaso . Ella era de esas. Renunciar significaba que había llegado el momento de desistir de cuanta había deseado y soñado conseguir. Que sus esfuerzos habían sido inútiles. Que la vida era un juego de dados y ella había sacado un siete. No podía ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario